Historia de la Copa de la UEFA (I): sus orígenes

Con motivo del próximo cambio de denominación de la Copa de la UEFA, este blog realiza un exhaustivo repaso cronológico de esta competición otrora tercera competición en importancia detrás de la Copa de Europa y de la Recopa y que en la actualidad es la ‘hermana pequeña’ de la Liga de Campeones.

El presidente de la FIFA y del Comité Organizador de la Copa de Ferias, Sir Stanley Rous, entrega el trofeo de 1968 al capitán del Leeds United Billy Bremner

La Copa de las Ciudades de Ferias de Muestras Internacionales fue una competición europea disputada entre 1955 y 1971. Fue ideada en 1950 por el presidente de la Compañía de Loterías y Apuestas suiza, Ernst B. Thommen, por el italiano Ottorino Barrasi y por el secretario general de la Federación inglesa de fútbol Sir Stanley Rous y vió la luz el 18 de abril de 1955 en la localidad suiza de Rheinfelden, cercana a Basilea, cuando se reunieron representantes de doce ciudades notables por sus ferias industriales (Basilea, Barcelona, Birmingham, Copenhague, Estocolmo, Francfort, Milán, Lausana, Leipzig, Londres, Viena y Zagreb) y crearon un nuevo torneo internacional de fútbol, que tendría la denominación Copa de Ciudades de Feria (Messestaedts Cup). Además, se fundó el comité organizador presidido por el inglés Rous que posteriormente dirigió los designios de la FIFA durante 13 años (1961-1974). Dos meses más tarde, el 20 de junio de 1955 en la localidad suiza de Ginebra, tras la disputa de un partido amistoso entre las selecciones de Suiza y España, se redactó el reglamento de la competición que posteriormente fue aprobado en el congreso de la FIFA celebrado en Londres.

Como sugiere el nombre, la competición fue implantada para promocionar las ferias de muestras internacionales y que éstas tuviesen dentro de su programa de actos uno de caracter deportivo, especialmente de fútbol por su auge y repercusión producidas en los años de la posguerra. Con anterioridad y de forma regular ya se disputaban partidos amistosos entre equipos de ciudades que organizaban ferias de muestras y fueron desde estos encuentros donde la competición se originó.

Sus inicios deportivos fueron los más modestos, puesto que para participar en ella no era necesario haberse adjudicado ningún título de Liga o Copa, pero en cambio fue creada como una competición ilustre y distinguida ya que era obligatorio que los equipos participantes tuvieran como sede una ciudad que albergase una Feria de rango internacional. El Fútbol Club Barcelona fue el único club español y uno de los pocos europeos que se adherieron al proyecto de la competición ferial que tuvo un desarrollo inicial lento. Las reglas además añadían que sólo podían tomar parte dos ciudades por país y que los partidos coincidieran con las fechas de celebración de las ferias.

La Copa de Ferias fue apadrinada por la recién creada Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA) para hacer sombra a la proposición del rotativo deportivo francés L’Equipe de fundar una competición que acogiese a los campeones de las diferentes ligas europeas. Al máximo organismo continental del Fútbol no le agradó la idea de convocar a los clubes en vez de a las selecciones nacionales para un gran Torneo continental. Tampoco contribuyó en la posterior afianzamiento del torneo en el calendario que mientras esta competición alcanzaba la primera final la Copa de Europa ya había visto coronarse por tres ocasiones al Real Madrid como campeón.

El FC Barcelona representó a la Ciudad Condal en la primera edición del torneo luciendo en el pecho el escudo de la ciudad y los colores azul y blanco

En las primeras ediciones sus participantes eran mezcla entre equipos de club y selecciones de clubes que representaban a su ciudad. Así, la Federación Catalana de fútbol, tras recibir la invitación de la FIFA a tomar parte en el nuevo torneo, designó al Fútbol Club Barcelona como equipo representante de la Ciudad Condal. La primera edición de esta competición contó con 10 equipos invitados por el propio Comité Organizador. Lausana, Barcelona, Birmingham y Milán tuvieron como representante a un club de la ciudad, mientras que Londres, Zagreb, Basilea, Francfort, Leipzig y Copenhague estuvieron representadas por combinados. Sin embargo, el torneo tuvo un desarrollo irregular y con un calendario anárquico.

La Copa de Ferias tuvo como gran obstáculo el escaso eco que tuvo en la Prensa, especialmente en la decisiva tribuna propagandística francesa, tan celosa de la primacía de ’su’ Copa de Europa (creada desde el rotativo L’Equipe), pero muy pronto la Copa de Ferias ganó, en cambio, un entrañable aprecio, sobre todo en las ciudades de fútbol modesto, que a través de este torneo tuvieron la oportunidad de asomarse al fútbol europeo de alta categoría. Este Torneo internacional siguió ganando popularidad a pasos agigantados y vio cómo se regularizaba y se disputaba dentro de una única temporada.

Las sucesivas ediciones, hasta casi el cambio de denominación de esta competición por la de la Copa de la UEFA en 1971, vieron como se iba incrementando la participación de equipos y cómo ya poco tenía que ver la competición con las ferias de muestras. Después de 1968 fue habitualmente conocida como la ‘Copa de los subcampeones’. En cambio, se trataba de una oportunidad para jugar competiciones continentales a aquellos clubes que habían perdido el derecho a disputar cualquiera de los otros torneo europeos. Cada vez las invitaciones a competir estaban basadas en criterios clasificatorios de cada uno de los campeonatos de liga nacionales pero la presencia de recintos feriales también tenían su importancia a la hora de tomar la decisión final.

El diseño y realización del original trofeo se debe a Noël Beard. La copa, realizada en metal noble fue donada por un industrial de Basilea y estaba valorada en 10.000 francos suizos, se encuentra en las vitrinas del FC Barcelona, ya que cuando la competición desapareció para ser sustituida por la Copa de la UEFA, se decidió que la entrega en propiedad del trofeo ferial se haría al vencedor del partido entre su primer ganador, el Barcelona, y el último, el Leeds United.

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